domingo, 2 de julio de 2017
PRECIPITACIÓN O HIELO
¿He acordado todavía
la mano que juntaba tréboles
como dagas para el sacrificio
de la niña y ángel?
Medallones como puertas, amo,
completabas el jardín con oraciones
en las que el junco era parte del tiempo,
como una copa repleta.
Caminabas, caminas
por sendas oscuras de hiedra
que no quieren llegar, que te rodean,
aladas y especialmente frías
--el amo, la oración,
el frío--. De la copa,
la medusa que engaña --quiere
rememorar la mesa, harina
y elementos reunidos
en procesión o salmo--. La bandera
eleva rostros de fuego, el dolor
es inmenso en cielo, no hay caminos,
o los hay y no te encuentran,
sólo tú, de la foresta,
huraño, desafiante, solo,
la ciudad te alza, ya casi
eres el bendecido, te persiguen,
llegas a la cueva, un hombre
reflejó en paredes
ciervos, eres pintor, eres ave,
no sales de tu encierro, piensas
en la lluvia y en lo que significa
para tu tribu la lluvia, eres olmo,
viento, suelo, aroma,
brasa.
Y tan así la noche,
y así la noche.
2 de octubre de 1994.
lunes, 15 de mayo de 2017
CREPITA
Ya va por la cuarta columna,
los anteojos desentumecen al partidario,
nace el vello;
cola de impronta, tardecitas
en las que la navaja coincidía con el olmo.
¿Dónde colgar el clavijero, dónde
responder a la demanda? Valieron
como se cae una moneda por el borde
de una canasta o gato que lame
o que no lame pero camina
como poseído por la exhalación de las llamas.
(Por eso dijo que el himno
es vetusto, antiguo,
caduco, viejo;
y lo que es más, que el vaso
rueda.)
30 de setiembre de 1994.
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